La producción de mango en Málaga ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas, posicionando a la provincia como un referente europeo en el cultivo de esta fruta tropical. En la costa oriental malagueña, especialmente en zonas como la Axarquía, se dan las condiciones ideales para obtener una alta productividad y calidad en la cosecha de mango. Pero, ¿cuáles son los factores clave que determinan el rendimiento agrícola de este cultivo?
1. Clima: la temperatura como factor determinante
El mango es un cultivo tropical que necesita temperaturas cálidas y estables para desarrollarse adecuadamente. En Málaga, la influencia del Mar Mediterráneo crea un microclima privilegiado con inviernos suaves y veranos largos y calurosos, ideales para el desarrollo del árbol y la maduración del fruto.
- Temperatura óptima: el mango requiere temperaturas medias superiores a los 15 °C. Las heladas pueden afectar seriamente a la floración e incluso provocar la pérdida del árbol.
- Horas de sol: la exposición solar directa favorece la formación de azúcares en el fruto y mejora su sabor.
- Altitud y orientación: las fincas situadas entre los 100 y 300 metros de altitud, orientadas al sur y bien protegidas del viento, obtienen mejores rendimientos.
Gracias a estas condiciones, Málaga se ha consolidado como una de las pocas zonas de Europa aptas para el cultivo profesional del mango.
2. Agua y calidad del agua
El mango es moderadamente resistente a la sequía, pero para alcanzar un alto rendimiento agrícola, es imprescindible un riego controlado y eficiente.
- Calidad del agua: un pH adecuado y bajos niveles de salinidad son fundamentales. El exceso de sales puede provocar clorosis, caída de hojas y reducción de la cosecha.
- Frecuencia de riego: en verano se requiere un aporte regular para evitar el estrés hídrico, especialmente en la fase de crecimiento del fruto.
- Técnicas de riego: el riego por goteo es el sistema más utilizado, ya que permite un mejor control del caudal y evita pérdidas innecesarias.
La gestión responsable del agua es esencial en zonas como la Axarquía, donde la sostenibilidad del cultivo depende de optimizar cada recurso disponible.
3. Manejo agrícola: del suelo al fruto
El manejo del cultivo influye directamente en la cantidad y calidad de la producción. Las tareas clave incluyen:
- Fertilización: el mango necesita aportes equilibrados de nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes. El análisis del suelo permite ajustar las dosis según las necesidades reales.
- Poda: la poda estructural y de mantenimiento mejora la aireación del árbol, facilita la penetración de la luz y reduce el riesgo de plagas y enfermedades.
- Control fitosanitario: la vigilancia constante frente a hongos, bacterias y plagas como la mosca de la fruta o los ácaros es vital para garantizar cosechas sanas y comercializables.
El cultivo del mango en Málaga combina técnicas tradicionales y prácticas innovadoras para asegurar una producción sostenible y rentable.
En resumen, el rendimiento agrícola del mango en Málaga depende principalmente del clima, del uso eficiente del agua y de un manejo agronómico especializado. En Salsa Agrícola, trabajamos cada día para optimizar estos factores y garantizar una producción de calidad, respetuosa con el entorno y alineada con el potencial de nuestra tierra.